El lugar: Zaragoza

Podría comenzar calificando a esta ciudad con muchos de sus tópicos ("la capital aragonesa", "la ciudad de los leones", "la ciudad del viento"...) pero prefiero usar una frase del gran Scarface: "Esta ciudad es como un gran coño esperando a que la jodan". 

Zaragoza no tiene mar, no es una ciudad especialmente turística, no tiene una vida nocturna espectacular ni se caracteriza por que sus chicas sean especialmente abiertas, como las del sur por ejemplo.

Pero es una ciudad que podemos exprimir mucho más de lo que creemos. A pesar de su gran número de habitantes, muchos nos conocemos ya entre nosotros, existe una amplia red social tejida que incluso se puede diferenciar en subgrupos de personas según su barrio, su lugar de estudio o su actividad deportiva. Aquí, el mejor arma para ligar, es la preselección. 

Es muy fácil que en seguida se corra el rumor de que eres un tío interesante, que tienes mucho éxito con las chicas o que follas bien, todo eso hará que muchas chicas se te presenten ya abiertas de piernas. Yo lo llamo: El efecto dominó. 

Basta con tirar la primera ficha (el primer rumor, el primer comentario que surge sobre tu éxito entre las féminas) para que seguidamente caigan todas una detrás de otra.

Si bien la preselección es una bomba de seducción aquí, no lo es todo.

Esta ciudad está llena de calzonazos, tíos que tienen a las mujeres en un pedestal. Esto provoca el efecto contrario en las chicas: son autoritarias, les gusta llevar la iniciativa (de ahí que la mayoría de tíos solo ligan cuando quiere la chica, es decir, cuando pueden) e incluso son bastante masculinas. Estoy harto de ver como muchas mujeres pasean de la mano con su novio llevándoles como si sacaran a pasear a un perro. ¿Dónde quedan los hombres en esta ciudad?

La masculinidad, el ser Hombre, o como se llama en el mundo de la seducción: ser "Alfa", es algo que todos nosotros debemos interiorizar, no sólo para tener éxito con las mujeres, sino también para coger las riendas de nuestra vida.

Zaragoza es la arena que ha visto nacer este proyecto de El Club del Ligue, y si todo va bien, será el terreno donde se desarrolle, con vuestra participación fundamental. Hay que empezar a bombardear el casco viejo.