Reflexiones... tengo vértigo

Reflexionando en esta gélida noche de viernes, entre examen y examen, le doy muchas vueltas al tema, a este proyecto que ahora que he empezado no puedo dejarlo atrás como si nada.


Se acerca la hora de poner la primera piedra, y me da vértigo. Siempre da vértigo comenzar algo nuevo, y más si pretendes que ese nuevo proyecto sea genuino y colectivo. Tener fuerza de voluntad no es tener ausencia de miedo, es tener el espíritu lo suficientemente fuerte como para sentir miedo y que no te impida hacer lo que te propongas.Tener iniciativa no es proponerse algo y al mínimo obstáculo dejarlo autocompadeciéndote con escusas estúpidas que hacen que te sigas hundiendo en la mediocridad en vez de recogerte los huevos del suelo y hacer algo por mejorar. 


Ahora mismo mi vida estudiantil me tiene absorbido, pero sé que eso será por dos semanas más como máximo, y que cuando acabe, tendré que empezar a construir los cimientos de esto; tendré miedo, ya siento miedo con el mero hecho de imaginarme el momento de empezar, pero es algo que he empezado y no puedo dejarlo así. Tendré que empezar a organizar la logística de esto, y esa logística requerirá mucho esfuerzo emocional y un par de cojones que sé que tengo, y aunque parezca estúpido, puede que me sirva como un leve apoyo el pensar que cuando esto esté comenzando y ya haya varios participantes, entre ellos tú que lees esto, disfrutéis con ello y os sirva para autorrealizaros. Mientras escribo esto no tendréis ni idea de lo que es El Club Del Ligue, jamás habréis oído hablar de él, pero cuando entréis en esto conmigo, estas palabras adquirirán sentido. Recibo apoyo de vuestro yo del futuro, de vuestro yo en potencia, del que todavía no existe pero existirá, del que leerá esto cuando pase un mes, dos, tres, una semana... quién sabe.


Escribo esto y a la vez pienso que puede que sea una locura, una divagación sin sentido, quizá delire, pero el caso es que estoy escribiendo y poco a poco estoy preparando el terreno para empezar a construir el futuro proyecto. Cada vez tengo menos dudas sobre esto; espero conseguir poner la primera piedra, venciendo a mis miedos. Cuando eso ocurra, tendré cero dudas y me dedicaré en cuerpo y alma, y pronto os uniréis los demás. Se que puedo construir algo mágico con la ayuda de todos, y eso me da la motivación suficiente para seguir.